Son solo términos, adjetivos con lo que calificamos a algo o a alguien, palabras con las que juzgamos: bonito, feo, rico, pobre, blanco, negro, malo o bueno.

Todo lo que existe ES por sí mismo, y tiene por sí mismo una razón para existir, una razón de ser, una función en este mundo, en esta vida.

Las cosas, personas y todo cuanto existe SON sin más, desde su nacimiento nunca algo o alguien trajo consigo una etiqueta de nada.
Todo es valioso por sí mismo, como es, como se mueve, como piensa, como siente o como se desarrolla.

En cada corazón late la pasión y la vida, que recorre por sus venas la sangre impresa de lo único que cada quién tiene para dar, para mostrar de sí. Algunas veces quisiéramos que todos nos comportáramos de la misma manera, de la que nos parece que todos deberíamos comportarnos y entonces nos encontramos con la realidad. Esa realidad tan auténtica y sincera que nos regala en el día a día que lo que hay, lo que en cada momento existe, independiente de si nos gusta o no, independiente de si queremos eso o no, independiente de nuestros juicios.

Cada momento en que avanzamos hacia experimentar lo que hay, sin juicios, sólo viviendo, aprendiendo del cambio, de la diversidad y de abrir nuestros corazones hacia la maravilla de la vida con todo lo que esta trae. Nos abre múltiples posibilidades de fluir con ella, sin ponerle trancas a nuestro vivir, sin hacer resistencia a lo que ES a lo que HAY, a lo que EXISTE.
Nos permite ir sin esa búsqueda afanosa que nos pone ansiosos por conseguir de todo aquello que nos dicen que debemos tener para ser felices, muchas veces sucumbiendo en el intento y terminando frustrados, porque la vida no se adaptará a nuestras exigencias, la vida sigue su curso perfecto y tranquilo.

Y así podría ser nuestra vida, perfecta y tranquila, reconociendo en cada situación que nos ocurre, el para qué se da, el aprendizaje de lo que es hecho para nosotros y por nosotros y agradeciendo porque sin todas las experiencias vividas, seríamos solo bebés necesitando de alguien que nos provea de todo lo que necesitamos para sobrevivir.

Escrito por: Jeannette Romero

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