¿Cuántas noche te has visto asaltado por un temor que te congela los huesos y te deja sin aliento? ¿Cuántas veces has sentido miedo de eso que puede salir de alguna parte en la oscuridad?

El miedo a la oscuridad se debe a ese temor a lo desconocido. En la oscuridad tememos ser acechados: que salga algo o alguien inesperado y con intenciones también desconocidas para nosotros.
Algunos pueden sentir menos miedo y otros más de acuerdo a cómo haya sido su experiencia, no tanto con la oscuridad, sino con el miedo a esta. Al final terminamos en la mayoría de las ocasiones dándonos cuenta de que realmente no había nada allí. Que nuestros miedos eran infundados y que en realidad le teníamos miedo al miedo mismo o miedo a lo desconocido.

¿Cómo se supera este miedo?

Se supera el miedo a la oscuridad como todo en la vida, con la práctica. Estando solos en la oscuridad por muchas noches y en diversas ocasiones. Relajándonos en cuerpo, mente y emociones a eso que perturba nuestro ser y estar con nuestro encuentro con la oscuridad. Y relajarnos también ante eso que no podemos ver. Sacarnos de encima lo que se encuentra en nuestra mente y sentimos dentro, que tiñe la oscuridad y a lo desconocido, de maldad, de terror, de inseguridad.

Por el contrario, poder experimentar esa oscuridad de maneras más placenteras. ¿Quién no ha tenido o querido una oscuridad encubridora de una pasión desbordante?

¿Quién no ha mirado al cielo y visto gracias a la oscuridad una noche mágica, estrellada?

Eso me ayudó, aunque aún estoy en proceso.

Dile Adiós a estos miedos y al estrés con las terapias holísticas en Bogotá que tenemos para tí.

Escrito por: Jeannette Romero

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